
La oxidación se trata de una función natural y necesaria de nuestro organismo, por ejemplo, en procesos que tiene que ver con el sistema inmune.
Pero una vez más , la volvemos en nuestra contra. Además de estar expuestos a condiciones ambientales adversas debidas principalmente a la alta concentración atmosférica de oxígeno y a la presencia de radiaciones solares ultravioletas, haciendo que nuestro ambiente sea prooxidativo ,nuestra mala alimentación, con un alto consumo en azúcares o alimentos con un IG muy alto o rica en aceites vegetales de baja calidad (no el de oliva ve) junto con un deficit de micronutrientes en nuestra alimentación ( ya sea porque no comemos o porque los alimentos cada vez contienen menos) y la exposición a contaminantes, estilos de vida (sedentarismo, tabaquismo...o todo junto ) y estrés,contaminación... hacen que aumenten los radicales libres, fruto de lo que se conoce como estrés oxidativo.
Radicales libres

Una pequeña parte del oxigeno que utilizamos se transforma en las células en radicales libres .Básicamente lo que sucede con la oxidación es que a una molécula al agregarle oxígeno pierde un electrón. Si estos no son eliminado tras cumplir su función oxidativa , se produce un aumento de su presencia y se incrementa la actividad oxidativa en el interior de la célula originando ,un cambio estructural que acelera su envejecimiento y favorece la apoptosis (muerte celular)..
Los antioxidantes juegan un papel regulador y su funcionamiento ,podría ser, en resumen, que ceden un electrón a ese radical libre, neutralizándolo.
LA ACTIVIDAD FÍSICA
La actividad física tiene un doble filo en cuanto la oxidación se refiere ya que, aunque la actividad física moderada promueve el buen funcionamiento de nuestro organismo ,incluyendo el normal funcionamiento de radicales libres y antioxidantes y retrasando el envejecimiento, en función de su intensidad y duración, el ejercicio supone una mayor utilización metabólica del oxígeno, que finalmente promueve respuestas prooxidantes.
Por lo tanto cuanto mayor sea el volumen de entrenamiento ,intensidad y duración mejor tendré que estar preparado a nivel nutricional para afrontar el reto. Lejos quedan las planificaciones dietéticas basadas únicamente en macronutrientes (energía) y cada vez más ,la micronutrición está muy presente en la vida de todo deportista.
En el caso del crecimiento muscular ,como ya hemos comentado en la introducción, se ve la necesidad radicales libres para la oxidación de las células musculares ,tras esa ruptura de fibras Post ejercicio , el crecimiento muscular va a comenzar con el desarrollo de las nuevas. Éste también sería un buen momento para disponer de antioxidantes en nuestro organismo para que cumplan su función en la recuperación postentreno (neutralizando esos radicales libres cuando ya hayan cumplido su función ).


Un ejemplo : la Vitamina C
De entre todos los antioxidantes que podemos encontrar en los diferentes micronutrientes vamos a exponer a uno de los más potentes (junto con la melatonina, que ademas,es endógena).
La vitamina C o acido ascórbico actúa como antioxidante y agente reductor. Además, el cuerpo necesita vitamina C para producir colágeno, una proteína necesaria para la cicatrización de las heridas. La vitamina C también mejora la absorción del hierro presente en los alimentos de origen vegetal y contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunitario para proteger al cuerpo contra las enfermedades.
Como antioxidante ,interviene proporcionando electrones a compuestos tanto en el interior de la célula como en el exterior. Así, puede actuar fuera de la célula, conjuntamente con la vitamina E, en la prevención de la oxidación lipídica. Es de esta forma que actúa frente la oxidación de las LDL, punto donde se inicia la lesión aterosclerótica.
También puede actuar en la prevención del daño oxidativo sobre el ADN, cuya oxidación estaría relacionada con ciertos tipos de cáncer y envejecimiento.